FRIA MAÑANA DE INVIERNO (Relato escrito por mí,este verano)

Aquel día vi el anochecer más bonito de mi vida. El sol se escondía en una llanura del horizonte, con su color anaranjado tan característico que tanto me gustaba y ahora no puedo ver. No estaba sola en aquella montaña apartada de la civilización, me acompañaban mis cascos y un antiguo balón de futbol que en ese momento parecían ser mis mejores amigos. En aquel instante solo buscaba desconectar, olvidarme de todas y cada una de mis preocupaciones y pensar por un momento en la letra de esas canciones y en que no se me cayera el balón mientras daba toques.
Era verano de 2009, no me acuerdo muy bien la fecha exacta pero sé que esa imagen nunca se irá de mi cabeza, fue bonito mientras duró. Por aquel entonces yo solo era una niña de catorce años aproximadamente, una pequeña a la que solo le importaba pasárselo bien, hacer amigos, la música y sacar buenas notas y por supuesto me importaba mucho mi pasión, el futbol.
Ahora sé que la vida es mucho más que todas aquellas cosas. Esas vacaciones no fueron muy divertidas para mí la verdad, porque me peleaba bastante con mis hermanos, padres y resto de familiares, sentía que no podía confiar en nadie, por eso fui a aquel lugar. Estuve en esa montaña unas horas, volvía a mi casa tarde pero como estaba inaguantable no me preguntaron donde estuve ni porque me había marchado.
Yo soy española pero esas vacaciones en Francia, en un pueblo pequeño del que no interesa mucho el nombre, debido a mi conocimiento del idioma me hice muchos amigos en el lugar y me pasaba el día con ellos de risas. Volvía cada día a casa pero allí solo había silencio, hasta que un día decidí disculparme ante todos. Ellos entendieron perfectamente mi situación y me perdonaron al instante.
Llegaba la hora de volver a Madrid, me despedí de mis amigos y regresamos a nuestra querida ciudad, ya era principios del mes de septiembre y había que preparar la vuelta al instituto, los días que quedaban para empezar se me pasaron volando. Ese curso me resultó bastante fácil y eso que en mi instituto al ser privado eran bastante exigentes con sus mejores alumnos.
Yo jugaba en un equipo de fútbol y en esa temporada salí de titular todos los partidos, jugué genial defendiendo mi puesto que era el de portera y sobre todo conseguí que mis entrenadores y mi club estuvieran orgullosos de mí. Nuestra categoría era la de Cadete Femenino y entré a formar parte en la Selección de Madrid, mi trabajo hizo que ojeadores de otros equipos se interesaran en mi traslado aunque yo rechazaba todas las ofertas porque estaba conforme en mi situación y si aceptaba tendría que irme a entrenar a sitios que resultaban imposibles. Fueron los mejores años de mi vida, iba bien en los estudios, tenía muchos amigos y me consideraban buena portera ¿qué más se podía pedir?.
Pasó el tiempo y cumplí 19 años, ya era mayor de edad, había acabado tanto el instituto como el bachillerato y me llegó una oferta muy interesante, el club Atlético de Madrid me ofrecía jugar en su cantera pero para poder lograrlo tenía que mudarme a las afueras de mi ciudad. Acepté sin dudar ya que allí podría seguir estudiando una carrera y no me impediría poder ver a los míos. Al cabo de dos años me llevaron a la Selección Española y yo cada ver era más feliz, jugaba en la Sub-21 Femenina. Pasaron unos meses y como realizaba buen juego y mi actitud era responsable me nombraron capitana del equipo, algo que me hizo sentirme muy orgullosa. Ganamos la Eurocopa y nos proclamamos Campeonas del Mundo, éramos imparables y el mérito era de todas y cada una de las componentes del equipo. Seguimos aquella racha durante muchísimo tiempo pero ya llegaba la hora de retirarme, tenía 35 años y gracias a que después de mudarme seguí estudiando logré sacarme una carrera. Me hicieron una despedida a lo grande y dije adiós a mi pasión de la mejor forma posible.
A causa de la poca oportunidad laborar que había en mi ciudad natal me vi obligada a trasladarme a San Sebastián ya que me había llegado una oferta de trabajo. Me despedí de mis padres y amigos aunque iba a verles todos los fines de semana y siempre que me era posible. De mis hermanos Daniel y David, no me pude despedir porque cada uno ya vivía en una parte diferente de España con sus respectivas mujeres y con un hijo cada uno, si, ya era tía y estaba encantada de serlo, la verdad.
Tenía 37 años y llegué a mi destino, me instale en un chalet bastante espacioso, imagino que os estaréis preguntando cual era mi trabajo allí, lejos de mis seres queridos, pues directora de marketing en una empresa de bebidas energéticas y la verdad que ganaba bastante dinero y vivía muy tranquila. Allí conocí a la que en ese momento me parecía la mejor persona del mundo, la que sería mi pareja. Nos encontramos por primera vez en la playa, una año llevaba yo en aquella ciudad y ya no podía pedir más, tenía un pasado tan genial….. pensaba que mi futuro lo seguiría siendo, que ingenua era en aquella época, pero bueno el caso es que nos casamos y tuvimos dos hijos, eso sí, los hijos más maravillosos del mundo, uno se llama Iker igual que su padre y a la par debido a que mi ídolo de la infancia y adolescencia era Iker Casillas y Lucía que conjuntamente decidimos que era el nombre que más nos gustaba, son mellizos y nacieron el mismo día que yo, un trece de octubre.
Ya tenía yo 45 años y estábamos en el 2040, mi comportamiento empezó a cambiar y comencé a ser algo bipolar, según pensaban los de mi alrededor aunque a mí no me lo decían. Si estaba feliz era la mejor persona pero como me enfadara ya podían empezar a temblar todos. Esto yo no lo veía y creía que me comportaba de forma normal, pero ahora si, ahora lo veo todo y me doy cuenta que desde ese momento es cuando comenzó todo esto…. Este infierno….
Pasó algo en el frío invierno de 2045, yo con 50 años, nos encontrábamos solos en casa mi marido y yo porque los niños estaban en el colegio, no recuerdo el motivo, creo que habíamos discutido por algo de la casa ya que él nunca hacía nada, fui a la cocina sin pensar lo que hacía y es que en realidad no era yo, cogí un cuchillo y se lo clavé a Iker en la espalda, y sí terriblemente le mate…. Pude contemplar cómo había arruinado mi vida en cuestión de segundos… La ventana estaba abierta y el vecino de enfrente pudo contemplar lo sucedido con todo lujo de detalles, él llamó a la policía y antes de que yo pudiera reaccionar los agentes ya estaban en mi casa. Me llevaron esposada a la comisaría, con lágrimas en los ojos y al cabo de los días ya se habían llevado a los niños, se llevaron a mis hijos a un centro de menores. Por lo sucedido me conoce España entera, todo el mundo sabe mi caso y me llaman asesina, pero la verdad es que fue una cosa que no pensé, ahora estoy enferma, antes también lo estaba, lo llevo estando aún más desde que cometí el asesinato, se que lo hice, pero no el por qué lo hice, aún así no me voy a quitar mis culpas.
En estos momentos vienen a visitarme mis antiguos compañeros de fútbol, mis verdaderos amigos de Madrid y mis hijos que ya son mayores de edad y han sabido perdonar a su madre.
Si, me llamo Julia Rodríguez y escribo desde la prisión de mi ciudad natal, llevo mucho tiempo haciéndolo. He aprendido que solo puedes confiar en tus amigos y familia, ahora mismo ya soy mayor e imagino que no me queda mucho de vida, pero doy gracias de la felicidad que he tenido desde el año 1995 hasta el 2045 fecha en la que empezó la peor etapa de mi vida….

LA MÚSICA

La música, algo que para muchos es algo que escuchan en su tiempo libre, que les entretiene y que lo escuchan cuando no queda otra y no saben que hacer. Mientras tanto, para otros es un estilo de vida, gente que se pasa todo el día pegada a sus cascos como si estuvieran siempre junto a su artista favorito, a los que les gusta cuando estan en casa poner la música a todo volumen. Esas personas que la música les ayuda a huir de los problemas, escapar de una situación difícil o simplemente sentir una felicidad extrema con una canción alegre. A toda esta gente les encantaría conocer a esos cantantes que parece que siempre estan a su lado no personalmente, pero si a traves de esas letras que les gustan tanto. Me declaro del segundo grupo, es un gran momento del día ese en el que escuchas a tu grupo o cantante preferido.
Hay música de todos los tipos y estilos, para todas las razas y religiones, por ejemplo: El rap, rock, pop, jazz, blues, hip-hop, rumbas, flamenco, música clásica... Para todos los gustos, no se cierra a nadie.
A mi personalmente me encanta el rock, pienso que es un estilo de musica cañero y que si lo escuchas te olvidas de todo mediante un rato, descargas adrenalina y me gusta desde hace bastante tiempo.
El rap te ayuda a desconectar, piensas en los problemas que hay, suelen ser letras bastante realistas y muchas veces te puedes sentir identificado. Te aprendes la letra y luego la cantas con tus amigos... Pero soy de las que piensan que no hay que escucharlo por que este de moda, sino porque realmente te gusta.
Del pop me gustan pocos grupos la verdad, no es mi estilo de música favorito y mi grupo favorito es One Direction, que aunque mucha gente los critica, yo sigo siendo su fan.
Epero que os haya gustado esta entrada, ya que hacía bastante tiempo que no escribía y ahora espero poder hacerlo mas a menudo. Gracias a todos.